Cáncer no es muerte

Medellín, 09 de abril de 2014

Por: Geraldine Castro Posada, Yesid  Sepúlveda Patiño, Sthefania Valencia Valencia

 

Cáncer, es una palabra que suena trágica en cualquier contexto en que se maneje,  al igual que puede evocar el término de muerte haciendolo más difícil y complejo para los adultos, pero más para los niños que luchan diariamente por sus vidas. Ellos por su tesón, ganas de vivir y alegría se recuperan con el apoyo primordial de sus familia. Los expertos aseguran que la mejoría de ellos parte del optimis

mo y los deseos de vivir 

En Colombia mueren cada año el 75% de los niños enfermos de cáncer, la mayoría de ellos por demoras en el papeleo para tratamientos urgentes.

Con un buen acompañamiento psicológico y pedagógico, la orientación social, además del seguimiento al pie de la letra de cada medicamento y de las quimioterapias se puede lograr el alargamiento de la vida de quienes no tenían esperanza alguna.

No todo es color de rosa, también pueden sufrir recaídas generadas por los tratamientos, la demora de ellos u otros múltiples factores que les afectan, como el retraso de la documentación en las EPS para la autorización de exámenes y la falta de apoyo económico. 

Pero para resolver algunos de esos problemas, existen asesores jurídicos como Jesús Antonio Villarraga quien se comprometió con la causa ya hace más de tres años para “ayudarles a las familias a que sus derechos no sean violentados ya que es un derecho abogar por la salud” porque la situación con las EPS del régimen subsidiado es la demora en los trámites y lo que no permite darle al menor una atención rápida y eficaz para ganarle la batalla a la enfermedad.

Además algunas fundaciones como Funicáncer (Fundación Nacional de Atención Integral al Niño con Cáncer), localizada en el barrio Padro Centro de Medellín, realizan servicios a quienes lo requieran tales como el apoyo jurídico, el acompañamiento psicológico, la orientación social y el acompañamiento pedagógico. El acceso a dichos programas son gratuitos, pero las familias deben pasar por una serie de entrevistas tanto psicológicas como socioeconómicas para obtener algunos beneficios.

La agilidad puede salvar vidas

La trabajadora social de Funicáncer, Paula Andrea Rodríguez, manifestó que el caso más impactante para la fundación fue el de un adolescente conocido como Memo. “inicialmente el joven presentó dolores de cabeza y problemas de visión. Al ir a la EPS, el médico lo remitió para el oftalmólogo y cada vez le ponían las gafas más gruesas y entre más gruesas, menos veía. La mamá muy preocupada decidió viaja

r a la ciudad de Medellín”  cuando llegan a la capital antioqueña, “el pequeño veía borroso. Al mes de estar en la ciudad, de ir de un lado a otro lo diagnostican con un tumor  en la cabeza”.

“El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte” 

El diagnóstico fue tardío “porque la EPS nunca le prestó la atención suficiente. Como  se 

diagnostica tarde, eso hace que el tratamiento sea mucho más complejo para el niño”. Resalta Rodríguez, añadiendo que el tratamiento para el pequeño se le retrasaba “porque no le da

ban las autorizaciones a tiempo. El menor en cuestión de dos a tres meses murió”.

Según el  oncólogo pediatra de Medicáncer, Hernán Darío Vásquez López, anualmente en Antioquia el número de casos se incrementa en 200. Esta enfermedad no es frecuente en menores ya que del 100% de los casos de cáncer solamente el 2% es de niños. 

Inicio

¿Qué dice la ley?

Cáncer no es muerte