Cáncer no es muerte
Cáncer no es muerte
En la ciudad de Medellín, hace 14 años surgió la idea de apoyar a todas las madres desamparadas que llegaban de otros municipios e incluso de otros departamentos, buscando ayuda para sus hijos y tratando de suplir algunas de las necesidades que se les presentaba, en cierta medida económicamente. Ayudando a resolver asuntos de copagos, transportes, exámenes, entre otras variables con las que se enfrentaban todas aquellas familias.
Funicáncer es una entidad sin ánimo de lucro que sigue aumentando los servicios en este sentido, tratando de mejorar las situaciones con las que se encuentran los niños con cáncer en la ciudad. La fundación es llamada lugar de paso o albergue, porque ayudan a las personas que están fuera de su territorio que no tienen estadía en Medellín.
A medida que va pasando el tiempo se ven en la necesidad de crear programas, de mejorar su equipo de trabajo puesto que al iniciar el proyecto sólo se encontraba la fundadora Rosa Arquel Parga Londoño que a la vez era directora, lo cual comenzó con un grupo de amigos donde ayudaban en asuntos económicos, en buscar donaciones, suplementos para las madres como ropa, mercado, entre otros.
Poco a poco se fueron vinculando un grupo de profesionales para ser una intervención interdisciplinaria como la que tienen hoy la fundación.
En su historia, Funicáncer le ha prestado servicios aproximadamente a 250 niños desde el 2007. Actualmente 26 infantes están registrados en el programa, el cual cuenta con el apoyo de psicológico, jurídico, orientación social y acompañamiento pedagógico sin olvidar lo lúdico y lo recreativo como las clases de música, teatro, yoga y psicoterapia.
Con la realización de cinco veladas en todo el año se ayuda al sostenimiento del albergue. Una de ella se hará el próximo 30 de abril del presente año, su
ingreso será con un bono, el cual tendrá un costo de 40 mil pesos que ha sido promocionada en el perfil que tienen suscrito en la red social de Facebook.
Por otra parte en el área de mercadeo, Socorro Bastidas tienen alianzas con otras fundaciones que permiten apoyar a las familias vinculadas a Funicáncer, como por ejemplo Saciar o el Banco Arquidiocesano de alimentos. Además de conexiones con otras empresas como Nutresa, Colanta, Bucaneros, Laboratorios Salomé, Mineros y personas naturales que se vinculan y desean apoyar.
Los registros demuestran que en el 2012, seis niños murieron por falta de atención en el sistema de salud y en el 2013 murieron tres.
La fundación ha perdido contacto con familias que no informan de su paradero, pues no contestan ni teléfono, ni celular después de que hayan recibido sus tratamientos.
Funicáncer, quiere quedar marcada en la familia y hacerles saber que cáncer no es muerte.
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